¡Nuestra última novedad! PERFIL RINCÓN
Nuestra labor es ofrecer al cliente las soluciones a sus necesidades. De este modo, hemos añadido a la categoría de perfiles plegados una nueva variante de plegado de chapa: el Perfil Rincón.
Ideal para revestimientos tanto exteriores como interiores, hojalatería, ventanas, puertas, cubiertas, techos, fachadas, divisiones, tabiques, molduras, decoración, elementos arquitectónicos, manualidades, etc. ¡Saca partido a tu imaginación!
Te ofrecemos una amplia variedad de materiales, tales como aluminio (natural, anodizado y lacado) y acero (inoxidable, lacado y galvanizado).
En nuestra tienda podrás configurar tu rinconera a medida, por ello te ofrecemos perfiles rincones de lados iguales y de lados desiguales, según lo que precises. Podrás elegir las medidas de las alas de tu perfil desde 15 hasta 230 mm, y el largo desde 100 hasta 2000 mm.
Para un correcto adherido a la superficie, las rinconeras cuentan con un ligero plegado a 10 mm de los extremos de cada ala.
A continuación, te mostramos alguno de nuestros nuevos productos:
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Perfiles rincones de aluminio:
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Perfiles rincones de acero:
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PROFUNDIZAMOS EN LA DIFERENCIA ENTRE HIERRO Y ACERO
Cuando se trata de los materiales más comunes en la industria siderúrgica y que conforman gran parte de nuestro entorno, el hierro y el acero ocupan un lugar destacado. Estos dos metales son muy utilizados en una variedad de sectores industriales y están presentes en numerosos aspectos de nuestra vida diaria. Aunque a primera vista puedan parecer similares, existen diferencias significativas entre ellos, y nosotros nos encargaremos de explicártelas.
Comenzando por el hierro (Fe), se trata de una materia prima, un metal puro extremadamente duro y denso en comparación con el acero. Podemos hablar del hierro como un elemento abundante de la naturaleza, siendo parte de varios minerales. Para obtener hierro en estado elemental, los óxidos con los que nos lo solemos encontrar se reducen con carbono y luego se eliminan las impurezas.
Por otro lado, el acero es una aleación de hierro (Fe) y carbono (C), (siendo este último elemento el que varía entre el 0,2% y el 2,1% en la composición). A medida que aumenta la cantidad de carbono en el acero, su dureza y resistencia también lo hacen, aunque esto conlleva una disminución en su ductilidad.
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¿Qué nos permite el acero y no el hierro?
El material que usamos en BricoMetal es el acero, debido a que nos permite manipularlo y trabajar con él, realizarle perforaciones y soldarlo, además de ser más resistente y de mayor durabilidad. El acero se utiliza en aplicaciones con alta presión y temperaturas elevadas y esta mayor resistencia es debida a la composición del acero ya comentada, por lo que sus propiedades físicas y químicas hacen que sea más consistente en procesos, por ejemplo, de soldadura.
Sin embargo, si lo que se pretende es moldear el material, el hierro sería la opción correcta. Hablamos de procesos de función, capacidad de la que carece el acero, por lo que para conseguir hierro fundido o de función, el porcentaje de carbono es importante. Cuando el contenido en carbono es > 1.73% en peso, la aleación se denomina fundición.
Disponemos de acero inoxidable, acero galvanizado, acero lacado y acero corten en diferentes acabado y formas, como borduras para jardín, ángulos de lados iguales y desiguales, cantoneras, rincones, perfiles en u, omega y tapajuntas y cubrejuntas, además de las propias chapas con las que plegamos y damos forma a los productos.
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El hierro y acero en nuestro día a día
En la producción de metal, se calcula que el 95% es hierro.
Lo vemos en puentes famosos como el Puente de las Cadenas de Budapest, o en estructuras como la Torre Eiffel de París. Tanto el hierro como el acero nos lo encontramos, por ejemplo, en sartenes, ollas, latas de conserva, barcos y aviones, turbinas eólicas, taladros y grúas, ordenadores y teléfonos móviles y en numerosas piezas que forman parte de tu coche.
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¿Entonces… elijo acero o hierro?
Si bien el acero es generalmente más resistente y duradero debido a su contenido de carbono, siendo menos propenso a romperse o deformarse bajo cargas o esfuerzos; el hierro puro también posee propiedades únicas que lo hacen adecuado para ciertas aplicaciones específicas, como la conductividad eléctrica y térmica.
De este modo, la elección entre hierro y acero depende del uso previsto y las propiedades técnicas requeridas para el producto final. Ambos materiales desempeñan un papel vital en la creación y desarrollo de una amplia gama de productos que nos rodean en nuestra vida diaria.
